Aunque el vermut tiene raíces milenarias, los hermanos turineses Giovanni Giacomo y Carlo Stefano Cinzano, pioneros del vermut moderno, son los responsables de la costumbre de beber vermut tal y como lo conocemos hoy en día. En 1757 ya se hicieron famosos con la producción de sus primeros vinos aromáticos en su pequeña tienda de Turín. Un poco más tarde, a finales de 1700, elaboraron su primer vermut, el Cinzano Rosso, considerado por los expertos como uno de los primeros vermuts de la historia moderna. El primer Cinzano Rosso representó algo innovador, sublime y elegante para el Turín de la época. Con sus toques especiados, sus notas de frutos secos que aportaban un sabor redondo y suaves toques de madera y regaliz, el Cinzano era considerado un vermut muy refinado y aristocrático. Un verdadero «Mr. Vermut».
Cinzano no es solo uno de los primeros vermuts auténticos de Turín; Es una verdadera caja de recuerdos.
Los hermanos Turín también fueron pioneros de las estrategias de marketing modernas. Diseñaron un nuevo logotipo vanguardista para su producto con los característicos colores rojo y azul, el primero para representar la pasión y el orgullo por esta bebida y el segundo para simbolizar la nobleza, la tradición y la profundidad del mar Mediterráneo. Dos siglos después, el mismo logotipo permanece sin cambios ni modificaciones. Sin embargo, lo que convierte a estos hermanos en verdaderos genios del marketing es su campaña publicitaria de refrescos Cinzano a principios del siglo XX. Mostraba a dos personas brindando y pronunciando las palabras «¡Cin, cin, Cinzano!», palabras que pasarían a la historia y acabarían siendo el origen de nuestra forma actual de brindar.
Hoy, 268 años después, el vermut sigue en auge y tomar un vermut es sinónimo de socializar, compartir y disfrutar. Así que brindamos por los hermanos Turín, porque sin ellos la expresión «hacer vermut» no habría tenido el significado que todos amamos.
¡Cin cin!
